17 lecciones de 2017

Comenzamos por el final.

Contra las reglas es un espacio para reflexionar sobre la práctica diaria de ser humano con la particularidad de haber nacido en Venezuela y tener la convicción de que es posible emprender, crecer y crear aquí, más allá de las circunstancias.

Esta compilación, arbitraria como cualquier otra, recoge lecciones de 5 cooperativistas transformistas: Amigos, familia, socios, mata tigres y a ratos desempleados.

Alzamos la copa por las lecciones de 2017 y alzamos la cara para 2018.

Organízate, perucho.

No puede ser más criolla la parte más gorda de nuestras lecciones: Organización. De tormentos personales a cataclismos colectivos, encontrar fórmulas repetibles y prácticas para llevar a cabo las tareas diarias es un aprendizaje hecho a sangre, inflación y fuego.

5. No sobreestimar ni subestimar las capacidades de tu equipo. Es lo que es. Ten claridad de sus debilidades y ayúdales a pulir sus talentos (Tipo: Vacila este libro, ese video de YouTube, te conseguí este crack de Adobe en Torrent)

6. Comparte tus ideas. El pesimismo reinante puede hacer que muchas ideas terminen en el basurero de la historia antes de ser enunciadas. Nos rehusamos.

7. Comparte los logros y admira a tus compañeros. Crea espacio para la celebración. Sí con esa factura cobrada antes alcanzaba para una caja retornable y ahora solo para 3 tercios, saquen los vasos y a brindar por el aguante.

8. Estamos en el 2.0 pero reúnanse, véanse la cara. Aquí valoramos el espacio creativo de carne y hueso, es rápido, unificador y usualmente sobre indulgente con los dulces. Win-win-win.

9. Extiende siempre la red. Crea espacios para compartir con otros creativos, colectivos, empresarios. Colaborar en estos tiempos es un bálsamo.

Menos reactivo, más vulnerable

10. Pide ayuda, Berroterán. Aceptar no saber cómo / por dónde o cuándo no es mal de morir. Vamos, que veterinarios han sido ministros de Cultura y quien quiere producir, produce igual.

11. Sé claro en lo claro. El miedo a perder la chamba en un tiempo/espacio donde el software de la escasez domina el mercado puede ser un verdadero dolor de tripa. Fíjate que se acabó 2017 y siguen saliendo tigres, clientes, al ritmo que sea. No abarques más de lo que puedes apretar y sé claro cuando no puedas. No es no, pues.

12. Dile a los demás cuál es tu Plan de la Patria. Sí, salvar al planeta suena gordo, pero es lo que quieres. Que la gente sepa que no estás ahí sólo por la plata o por el crédito, que sepa que tienes un propósito: hará fluir mejores relaciones, más oportunidades y buena vibra.

13. Lo arriba mencionado también funciona para tu vida personal. Sí, es difícil sacar a tiempo el video cuando estás pariendo para conseguir medicinas, tu papás están sin CLAP o no te caen las transferencias. Consume mucho RAM en el cerebro. Dilo, háblalo, busca alternativas.

Mano, la escasez también vacía el anaquel del espíritu

Un enfoque demasiado profundo en lo que falta afuera puede ser también demoledor para el trono interior, el alma, la llama violeta o como le llames.

14. Sé agradecido. Sí. No tipo “Gracias a mi comandante presidente”. Agradecido. Por la señora que te guardó la cola en el cajero. Por el taxista que te dejó en tu casa bien borracho confiando en que le harías la transferencia. Por el aceite del CLAP que te apartó tu mamá. Por encontrar la misma dicha cuando estás en tu casa con tu gente, aunque el presupuesto sea 10 veces menor. Agradece, que se multiplica.

15. Cuida tu salud. Sé tu propio conejillo de indias. Busca alternativas. No retrases nunca la cita médica. Come con más colores en el plato.

Nunca cortes el achante

16. Descubre música nueva. Revisa revistas viejas. Con el internet caído siempre hay chance para el collage. Estimúlate de otra manera que no sea quejarte en Twitter.

17. Invierte. Si algo aprendimos es que el dinero se expande y se encoge. De alguna manera se resuelve, con creatividad. Que la cuenta quede en cero, igual más adelante ibas a hacer menos con esa plata. Vuélvete un jedi de tus prioridades y da el salto.

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